El turismo masivo amenaza a las tortugas marinas de Costa Rica

El turismo masivo amenaza la ecología desde numerosos frentes. Uno de los últimos desafíos que debe enfrentar Costa Rica en este perjuicio es el control de la invasión de turistas y curiosos a los refugios naturales que utilizan las tortugas marinas para desovar.

La irrupción descontrolada de los turistas en las playas impiden el ritual natural de las tortugas para su reproducción. Los viajeros que llegan hasta allí para presenciar este momento y para tomar fotografías junto a las tortugas está motivando serios trastornos en el entorno natural.

Un serio incidente sucedió a principios del pasado mes de septiembre 2015 cuando se produjo una afluencia masiva de turistas a las playas de Ostional (Guanacaste, Costa Rica), litoral parte del Refugio Nacional de Vida Silvestre Ostional. Alli se produjeron escenas de caos y descontrol entre los visitantes que buscaban tomar las mejores fotos durante el desove de las tortugas golfinas.

El resultado de esta invasión se ha propagado en las redes sociales donde se pudo comprobar la presencia masiva de gente con el fin de obtener fotografías de los animales, caos que impidió en muchos casos que las tortugas completaran la puesta de sus huevos.

En las últimas semanas, los ministerios de Ambiente y Energía y Seguridad Pública de Costa Rica, en colaboración con la Asociación de Desarrollo Integral de Ostional (Adio), han comenzado a trabajar en un plan para proteger este entorno natural y el refugio de las tortugas, para lo cual se pretende contratar cerca de 30 guías del área, equipo que será el encargado de llevar a los turistas hasta las proximidades de la playa donde llegan las tortugas. Estos guías formarán grupos de máximo 10 personas, que podrán ver a las tortugas durante un lapso de media hora.