Playas de Arena en España

Las playas de arena suelen ser las que mejor se prestan a ser inmortalizadas en una fotografía en la que queramos reflejar la espectacularidad de un paisaje costero. También son las que más vemos en las películas, o las que primero se nos vienen a la cabeza cuando pensamos en un playa paradisiaca.

La composición del suelo en las playas españolas es muy variada y para todos los gustos, desde roca y grava hasta arena fina y suave. Cada tipo tiene sus ventajas e incovenientes

Una de las principales ventajas de las playas de arena es su tacto suave. La sensación de hundir los pies bajo la arena sin que nada nos perturbe es única. Otra ventaja de este tipo de playas es que la arena se presta muy bien a la diversión, los más pequeños podrán construir castillos o carreteras de arena y los tendremos entretenidos, siempre con protección solar.

Pero sin duda, lo que más aprecian los bañistas de las playas de arena es la facilidad para clavar la sombrilla y comodidad para entrar y salir del agua, sin resbalones ni clavarnos en los piel mil y una piedras.

Pero no todo iban a ser ventajas, la arena también tiene sus pegas, y la principal es lo sucia que es. Tras un estupendo día de playa regresar a casa es una tarea temida por muchos ya que cuesta mucho limpiar los restos de arena que han podido quedar en nuestra piel o calzado, con lo que ensuciaremos el coche y la casa salvo que nos demos una buena ducha en la misma playa antes de irnos, y a veces ni aún así.

Otro inconveniente de las playas de arena es el viento. Imaginad la escena, hemos colocado la toalla y nuestras pertenencias perfectamente, sin echar encima ni un grano de arena, todo limpito, pero de repente se levanta una racha de viento y la arena vuela a sus anchas ensuciandolo todo.

Por último comentar que las playas de arena, así como el resto, tienden a coger mucha temperatura debido a la incidencia de los rayos del sol, con lo que deberemos tener mucho cuidado si no queremos quemarnos los pies.