Cala Estreta: maravilla natural de la Costa Brava

Situada en la Costa Brava (Cataluña, España), y próxima a la localidad de Palamós y de los Jardines de Cap Roig, se halla Cala Estreta, una deslumbrante playa enclavada en un entorno natural rodado de pinares, acantilados y vistas espectaculares.

Cala Estreta representa un verdadero paraíso para los amantes de la práctica del nudismo y los buscadores de rincones costeros tranquilos.

Conocida por su estrecha franja de arena dorada y su fondo marino de poca profundidad, Cala Estreta presenta un difícil acceso y se la considera un lugar apropiado para fondear las embarcaciones de recreo y disfrutar de su maravilloso litoral.

Esta maravillosa cala se extiende a lo largo de casi cien metros y se halla dividida en dos partes por una saliente rocosa a la que los lugareños denominan La Roja. De aspecto casi virgen posee como único rastro del paso del hombre un viejo refugio de pescadores del siglo XVI.

Para acceder hasta Cala Estreta se debe caminar un largo trecho bordeado por frondosos pinares, llegando hasta Camino de Ronda, que une la playa de El Castell con la Calella de Palafrugell, y a partir de ahí desviarse por un pequeño sendero señalizado que desemboca en la cala. Hacia su extremo occidental se llega hasta otra prominencia rocosa que la separa de otro destacado paraje costero: la Cala d’en Remedón.

Ambas calas son apropiadas para práctica del submarinismo, debido a la riqueza que guardan sus fondos marinos como a la transparencia de sus aguas. Próximo a esta costa, a algo más de un kilómetro, es posible divisar desde allí las Islas Formigues y su faro, unos pequeños islotes que sirven de refugio de aves marinas, que se sitúan entre Palamós y Calella de Palafrugell.

El centro de la isla mayor alberga un pequeño embarcadero que facilita el atraque de pequeñas embarcaciones. Desde allí se puede contemplar una magnífica vista panorámica que abarca desde Platja d"Aro hasta el cabo de Begur.